sábado, 26 de abril de 2008

Entrenamiento

Llevo ya unos dias entrenando para no tener sorpresas de última hora. Durante los primeros dias que dediqué a mi puesta en forma se me plantearon varios problemas, el primero, las botas empezaron a resquebrajarse. Una pena. Intenté una chapuza a base de silicona pero al final tuve que tirarlas y comprar un nuevo calzado. Ahora ya domados y mis pies hechos a la nueva horma me empiezo a sentir más seguro. Las piernas parece que responden y mi problema de diabetes parece que no lo es tanto, a la vista de las lecturas del medidor. Otro problemilla ha sido la lluvia de estos dias pasados y los cambios de clima. Hemos pasado del frio al calor en un plis plas. Debo de agradecer la inestimable ayuda de un preparador personal, que no sólo me acompaña en las largas caminatas matinales, sino que me hace también forzar la máquina cuando lo considera necesario. Tiene un par de problemas que yo no puedo solucionar: Los conejos que se empeña en perseguir y los olores del celo de las hembras de su especie. En esos momentos me resulta dificil seguir su ritmo. Su foto está colgada en el blog, creo.
Dejo una foto de mis dos herramientas con las que pienso que será suficiente aunque quizá me haga con un buen bordón para paliarles algo de sufrimiento.

1 comentario:

julymurillo dijo...

llevate vaselina para los pies..y no descuides los calcetines una simple chinita o una arruga es un tormento dos horas más tarde y una herida al anochecer...ánimo