miércoles, 4 de junio de 2008

A Portomarín





La ruta es cada dia más variada y por eso no merece demasiado comentario. Hay que verlo. Los bosques, los rios los pequeños pueblos que son ni eso. Me paro en uno de ellos. Una pequeña explotación ganadera con la excusa de pedir agua, que me dan con sonrisa incluida, y con la idea de charlar. Tiempo falta al abuelo para sentarse conmigo y contar de sus vacas hasta los chismes. Me estremece cuando me cuenta que no sabe por qué pero le han dicho que hay un acido en el cielo que ha estropeado muchos árboles. Las frutas de hueso y parte de la huerta las ha perdido por eso y el pedrisco. Pero lo toma con la sonrisa de tener un buen y cumplidor seguro agrario. Paso el mítico kilómetro 100 y antes de ver el Miño, una agradable sorpresa. Lo que en principio parece el bar de los que ponen los paisanos para hacer pingües negocios con peregrinos no es tal. Me paro en Mercadoiro, donde dos amigos de Valencia han puesto un acogedor bar restaurante donde no quedan más que casas abandonadas. Pronto tendrán albergue también y les auguro un gran futuro pues tienen bun gusto y buena música.
Poco más hasta ver el Miño. Impresionante llegar a Portomarín.

3 comentarios:

pi dijo...

Hola Iru, hoy hace un mes desde que iniciaste tu andadura, ya te queda menos y hoy quería darte las gracias por tu crónica de la aventura, ventana abierta al aire.
Un beso Idol,
PI

PakiMenbrot dijo...

al paso del río miño,
vigila niño,
le dejas miño, al niño,
cruzar el río,
vigila miño
que va a santiago,
muy distraído
haciendo amigos,
a ver al santo,
que le ha prometido
acudir andando,
vigila río,
que badea el miño,
vigila niño
que ya te has ido.

Rioplatem dijo...

Hola Iru, te sigo desde hace días y eres un fenomeno. Terminé el camino el 24 de mayo(bueno parte de él ya que solo hice este año desde do Cebreiros a Santiago)y ya, de leerte, otra vez tengo mono para hacerlo de nuevo. Desde luego el que quiera conocer el camino antes de hacerlo que se deje de comprar libros, con dos o tres blogs como este, va sobrado.
Por cierto, una metedura de pata por tu parte: dar a conocer aqui las excelencias del restaurante de Mercadoiro, por que es cierto, pase por alli y es de lo mejor que he conocido en el camino, pero no hay que darle mucha propaganda o el año que viene estará lleno de guiris y de no guiris.
Un saludo y animo, estamos, creo que mucha gente, contigo.
Buen camino