jueves, 15 de mayo de 2008

Internet a las 8 en Redecilla


Llueve. Llueve mucho y el corazón y la razón me dicen que engrase los zapatos y me lo tome con calma. En la oficina del camino que ofrece este pimer pueblo de Castilla me permiten acceder a la red sin prisas. Intentaré contar algunas cosas que he tenido que pasar por alto en estos dias.

En primer lugar, me comenta alguien que se oculta bajo pseudónimo y que creo que es mi consejero experto en el camino a la vez que hijo mio, que me he pasado Grañón. Grañon es el pueblo anterior a éste y en realidad tenía pensado pernoctar, pero me paré en la taberna donde se encontraban la mitad de los habitantes divididos por sexos. Es decir: los hombres en la barra y las mujeres en las mesas. Cuando entro se arma un pequeño revuelo y entablo conversación con varios parroquianos. Son las fiestas de San Isidro y ellos son labradores. Están alegres, tanto que me convidan a una "alubiada" en un pueblo vecino y a festejar. La oferta es tentadora pero me remito a mi carne débil y hago un esfuerzo para marcharme pues la decisión puede tener consecuencias nefastas para cierto órgano interno que se afecta demasiado con los excesos etílicos. Por eso decido contar una mentira piadosa (conmigo) y seguir a Redecilla, donde me encuentro viendo pasar peregrinos presurosos bajo una tenaz lluvia.

Me pregunta otro asiduo al blog, por el estado de mi glamourosa izquierda. Ante todo gracias por el interés. No había querido tocar el tema para no preocupar a la familia que tiende a exagerar. Mi visita a urgencias en Logroño fue un error... Un error médico. Quizá por las prisas me atendió el bedel y no me dí cuenta. Me dijo que tenía una infección y me prescribió unos antibióticos que me tuvieron algo atontado un par de dias. Hablando con otros peregrinos y cotejando dolencias, obsrvé que varios se aquejaban de la misma que a mi me postraba. La coincidencia hizo el autodiagnóstico y parece ser que es una encantadora epidemia de tendinitis la que hace cojear a muchos caminantes. Ahora voy mejor, siempre y cuando camine más despacio y me dosifique los voltarenes e ibuprofenos de forma constante.

Alguien, también me pregunta por los km que hago al dia. Es relativo. Depende. Llevo una media de 24km, pero camino lo que me apetece,cuado me apetece y me paro donde me da la real gana. Además si una charla con algún paisano, con algún viticultor o con otro peregrino es entretenida no desaprovecho la ocasión.

Y ya que tengo tiempo y pocas ganas de mojarme insisto en agradeceros vuestros ánimos, vuestros poemas y vuestro interés.

Hoy intentaré llegar a Montes de Oca a dormir. Antes de una subidita hasta San Juan de Ortega. Ya sintiendo en las pituitarias el inconfundible olor del lechazo burgalés, al que pienso dedicar tiempo, dinero y placer.

Abrazos y besos repartidos según mande la ley de igualdad.

1 comentario:

PakiMenbrot dijo...

"pero camino lo que me apetece, cuando me apetece y me paro donde me da la real gana."

No es eso sinó seso
lo que amasas, luego asas,
no es síno, sinó seno,
lo que asías y luego ansías.
¿no es cierto que ni seso,
ni ansías, ni amasas,
ni seno, ni es eso
sinó síno lo que ases?