domingo, 25 de mayo de 2008

Mansilla a León y adios a Harry







Es una etapa corta. Unos 17 km , para los que nos cuesta ponernos en marcha. Hace frio y el tiempo amenaza de nuevo lluvia. Después del desyuno nos ponemos en marcha los cuatro y vamos aligerando el tranco pues tenemos ganas de llegar a Leon. De todas formas nos detenemos a tomar café, siempre con la esperanza de que Lia no olvide el puñetero bordón. Pero irremediable e irremisiblemente y como todos esperábamos, a Lia se le olvida el palito y tiene que volver. Unas risas... Esta encantadora y olvidadiza Holandesa que habla español con ganas, debe comprarse algún artilugio que avise cuando se separe de él. Un pito o algo asi, o quizá mejor colgarse el palito de las orejas. Se excusa y nos habla de su compañero Víctor, que parece ser que le riñe por lo mismo. Nosotros le seguiremos riñendo.



La llegada a Leon es algo accidentada pues el trazado del camino va por un polígono industrial y luego paralelo a la autovía de circunvalación que hay que cruzar con gran peligro para nuestra integridad y la de todos los que se aventuran a esta locura. Sería de agradecer un puentecito o un semáforo.



Decidimos ir al albergue municipal, que no tiene hora de cierre y para nuestra sorpresa, está casi vacío. Todo el mundo prefiere ir al de las monjas, que está en el centro, a pesar de que son más estrictas con el horario.



Hoy es un dia triste pues nos abandona Harry, el irlandés sonriente y bonachón, de quien he aprendido muchas cosas y al que agradezco su paciencia con nuestro país. "Harry, estás en España...disculpa las molestias". Le acompañamos a sacar el billete de Renfe cuyo precio le cabrea y con razón pues le cuesta más caro que ir a Manchester. El mal humor se subsana cuando vamos a comer. Lo tenemos complicado pues son más de las cuatro y vamos al estupéndo restaurante de mi amigo Alberto, La ruta Jacobea (frente a los jardines románticos, cerca de San Isidoro). Como siempre amable, nos propone vover a abrir la cocina para sorprendernos con un cocido maragato i m p r e s i o n a n t e, regado con buen caldo leonés. "Ahí es ná".



Alucine multiétnico. Visita a la Catedral para dirigir hacia las viandas hacia nuestros maltratados intestinos y café de despedida. Estación y emoción; a nuestros pañuelos se suman los de varios amigos que Harry a hecho en el camino. Hasta pronto amigo y espero que me confieses alguna vez si eras un espía coreano disfrazado de británico. Un abrazo, te echaré de menos.



2 comentarios:

PakiMenbrot dijo...

"Decíamos ayer..."
El aire se serena
y viste de hermosura la luz no usada,
Antonio, cuando suena
la música extremada
por vuestra sabia mano gobernada
"decíamos ..."
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta,
y entrambas a porfía
mezclan una dulcísimo armonía.
"decía ..."
¡Oh, suene de continuo,
Antonio, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos,
quedando a lo demás amortecidos!
"de..."
A este bien os llamo,
gloria del Apolíneo sacro coro,
amigo, a quien amo,
danos aun mas tesoro
para no quedarnos con el triste lloro.
"decíamos tu y yo..."
que buenas son,
las madres Ursulinas ,
que buenas son,
que nos llevan de excursión...

pi dijo...

Hey, guapetón, pelín desanimadillo te encuentro. Venga, que esto no es nada y ya verás cómo retonas fuerzas cual ave fénix. Y en una de esas, te das media vuelta y te vienes para Prades a comer la mejor butifarra que te hayas metido jamás entre pecho y espalda, te lo digo yo. Besote gordo,
PI