Después de descargar la mochila en el albergue que brindan los PP. Reparadores, nombre apropiado para la ocasión, salgo a buscar repararme el estómago pues son ya las 16h y estoy muerto de hambre.. Calle Mayor y en el Bar La Plaza, que ya han cerrado la cocina me ofrecen con gran amabilidad un guiso de garbanzos en toda su extensión. Otro vino navarro tinto y la agradable compañía y no menos ilustrada conversación de Jesús Mari que me pone al dia sobre la Historia de su pueblo, sus leyendas. Me sorprende que me cuente que el Puente la R. está sobre túneles (subterráneos, ¿te acuerdas Alfonso de La Guardia?) y hay uno especialmente mítico que va desde la iglesia del cristo (un cristo del sXII, hemanado con otro de Dusseldorf) hasta la ermita de Arnotegui. Más tarde indagaré sobre el tema y parece ser que servía como via de escape del Castillo en las guerras Carlistas.
De vuelta al Albergue, descubro cosas interesantes respecto al cuidado de los piés. Asómbrense, señores: las compresas de higiene femenina tienen un efecto benéfico sobre los piés cansados y estropeados. Salgo a dar una vuelta por el pueblo y visito la Iglesia del Cristo. Están ensayando un concierto y me quedo a disfrutar.
Cena en La plaza tras charla en una tienda de degustación de productos navarros y a dormir. Estoy rodeado de extranjeros que no hacen ruido. Da hasta miedo el dormitorio. Es que ni respiran por no molestar!!!.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario